Dos de las cinco pruebas rápidas para detectar la enfermedad que el Gobierno holandés lleva semanas examinando han sido validadas, una por el equipo del hospital Amphia de Breda y otra por el del UMC de Utrecht. Ambos son test rápidos que proporcionan el resultado en un cuarto de hora y que han sido desarrolladas por los laboratorios farmecéuticos norteamericanos Abbot y BD. De apariencia similar a una prueba de embarazo, el test analiza la presencia de la proteína del virus (antígeno) en la muestra obtenida con un bastoncillo de la nariz y la garganta, al igual que con la prueba de PCR. El ministro de Salud Pública Hugo de Jonge ha anunciado este éxito durante la visita al hospital de Breda y ha declarado que están estudiando cómo se implementará, si bien parece claro que en un principio se usará como prueba complementaria a la PCR. Jan Kluytmans, jefe del área de microbiología médica del hospital Amphia, ha calificado de muy convincentes los resultados de estas pruebas rápidas. «No me atreví a esperar que funcionara tan bien. Esto podría cambiar las cosas completamente». Los tests han sido probados en más de 1.500 personas y su fiabilidad parece rondar el 85 por ciento. Queda la pregunta de cómo asegurar su disponibilidad de manera permanente «especialmente si un puñado de fabricantes norteamericanos determinan el mercado global» ha concluido otro portavoz del hospital. Fuente: NOS