El rey de los famosos brunch, los huevos benedictinos, es una receta de origen estadounidense que consiste en huevos escalfados con jamón cocido sobre pan, y coronados con salsa holandesa.

En Holanda existe una versión, el Uitsmijter, que suele ser protagonista de los desayunos de fin de semana y almuerzos. Un plato que proviene de la cocina sajona y berlinesa, muy popular en restaurantes y en los hogares de los Países Bajos.

A diferencia de la receta de huevos benedictinos, los huevos en el Uitsmijter suelen ser fritos y no tienen porqué incluir salsa holandesa. Una salsa, por cierto, cuyo origen conlleva controversia ya que no está claro si llegó a Holanda en el siglo XVIII o si se trata de una invención culinaria francesa.

Sea como sea, e inspirados por nuestro querido Uitsmijter, vamos a preparar un almuerzo tardío con huevos escalfados para que el plato tenga una textura especial, y añadiremos salsa holandesa, para darle un toque de sabor.

Como veremos en el desarrollo de la receta, tanto los huevos escalfados como la salsa holandesa tienen cierta dificultad. Pero como os explicamos también a continuación, existen un par de trucos infalibles que nunca fallan.

Convertimos los huevos benedictinos en una receta fácil de preparar y deliciosa para disfrutar este verano.

¿Empezamos?

Instrucciones

Ingredientes:

Para 2 personas

Para la salsa holandesa:

1 yema de huevo
75 gr de mantequilla
1 cucharada de zumo de limón
Una pizca de sal

Para los huevos:

2 huevos para escalfar
2 rebanadas de pan de molde o de hogaza
2 lonchas de jamón cocido o lacón
Escamas de sal
Pimienta al gusto (opcional)


Procedimiento

1.Empezamos preparando la salsa holandesa porque así ya la tendremos lista a la hora de montar las tostadas.

Calentamos la mantequilla con cuidado de que no llegue a ebullición. En un bol mediano, con la ayuda de unas varillas montamos la yema, y poco a poco añadimos el zumo de limón. Una vez hayan crecido las yemas, iremos con cuidado añadiendo la mantequilla hasta que quede bien integrada. En un cazo caliente, pero ya fuera del fuego, vertemos la salsa y seguimos batiendo hasta conseguir una textura tipo salsa mayonesa. Dejamos reposar la salsa en un bol que previamente habremos enfriado, para que no se solidifique la mantequilla.

2. Seguimos con las tostadas.

Tostamos las rebanadas en una sartén y colocamos en el plato. Podemos untar cada rebanada con un poco de salsa si nos apetece darle un toque más intenso de sabor a la receta, pero es opcional.

3. En una sartén bien caliente, pasamos vuelta y vuelta el jamón cocido para calentarlo, y colocamos sobre las tostadas.

4. Seguimos preparando los huevos escalfados. A pesar de que se trata de una receta que tiene cierta dificultad, en cuanto veas lo fácil que puede ser esta elaboración, no dejarás de prepararla.

En una olla media, ponemos agua a 80ºC más o menos, sin que llegue a hervir. El truco es llevarla a ebullición y esperar para introducir los huevos en cuanto dejen de aparecer las burbujas. Colocamos el huevo sobre el colador, esperando a que caiga los resto de clara de huevo más líquida, e introducimos el colador en el agua durante 3 minutos, más o menos. Retiramos con cuidado y servimos sobre las tostadas. Realizamos la misma operación con el otro huevo.

5. Coronamos las tostadas con un par de cucharaditas de salsa holandesa, y salpimentamos al gusto, usando escamas de sal.

Si te apetece, puedes añadir un poquito de cebollino picado o cualquier otra hierba que refresque y le dé un toque de sabor.