A David Hockney la crisis del coronavirus le pilló trabajando en la campiña normanda. Pese al confinamiento, el artista, que hace un año llenaba las salas del Museo Van Gogh de Ámsterdam con su exposición ‘The Joy of Nature’, ha querido aliviar nuestra dilatada cuarentena compartiendo su obra más reciente a través de la BBC y recordándonos que hay un espectáculo que no se ha cancelado por la pandemia, la primavera. Una primavera que, en los Países Bajos, además de traer el habitual estallido floral, este año coincide con el 75 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, cuya celebración será muy diferente de la planeada inicialmente. Gaceta Holandesa propone una variado número de propuestas para disfrutar de la estación desde casa, sin perderse los eventos más señalados.
Verde que te quiero verde
- Foto: Patricia Narváez
Las plantas ya eran tendencia en Holanda mucho antes de que el virus nos obligara a cambiar de hábitos. Ahora que tenemos que permanecer tanto tiempo en casa, pueden ser las aliadas perfectas para ayudarnos a pasar el tiempo creando un entorno agradable a nuestro alrededor. Los holandeses, además de ser uno de los principales exportadores de plantas, son expertos jardineros. Una afición que se inculca desde la infancia: en los colegios de primaria es habitual que los niños tengan que cuidar de una planta durante el curso o que aprendan los rudimentos de la jardinería en el huerto del cole. Pero no es necesario haber crecido en este país ni disponer de un gran jardín para crear tu propio oasis en casa. El balcón, la sala o hasta la repisa de una ventana soleada son espacios que permiten crear un entorno verde en el que desarrollar tus “groene vingers” (dedos verdes/ mano con las plantas) y dar un toque natural al hogar. Para tener éxito, lo más importante es identificar el tipo de planta y averiguar cuáles son los cuidados que requiere: en general, luz adecuada y agua. Si no has guardado la etiqueta o ficha con la que viene, hay aplicaciones como Plantnet que lo ponen fácil. En Holanda los centros de jardinería están abiertos, pero también pueden comprarse online en alguno de los muchos viveros o tiendas que ofrecen este servicio. Además de traerlas a casa, la mayoría proporcionan consejos para su cuidado a través de aplicaciones específicas o de sus páginas web.
Viveros y tiendas online:
Sprinklr: Plantas cultivadas de manera ecológica, tanto para el jardín como para la casa.
Plantsome: Especializado en plantas de interior. Su aplicación gratuita promete que no podrás olvidarte de darles agua.
Plantje.nl: Mucho por poco. Su caja de “Groene Kneusjes” (plantas que tienen un pequeño defecto) cuesta menos de 20 euros. Además de comprarlas a buen precio estarás rescatándolas de la basura. Si tienes niños pequeños o mascotas, conviene verificar que no contenga plantas tóxicas.
Inspiración y Consejos útiles:
Internet está lleno de bloggers especializados en cuidados y decoración con plantas. En Holanda, una de las más populares es Mama Botanica y a nivel internacional, Urban bloggers proporciona inspiración para una comunidad de amantes de las plantas que cada vez tiene más seguidores.
Avistamiento de Love Birds
Puede que seas un urbanita convencido y que las únicas aves a las que prestas atención sean las que se asoman a tu pantalla cuando ves algún documental sobre ecosistemas lejanos o que, por el contrario, siempre te hayan gustado, pero nunca hayas tenido tiempo de fijarte mucho en ellas. Si tienes curiosidad, esta es tu oportunidad de conocerlas mejor y aprender algo sobre ellas. Andan enamoradas, por lo que además de mostrarnos sus mejores coreografías románticas y hacer bastante ruido con sus trinos y graznidos, están muy atareadas construyendo nidos y poniendo huevos. Un espectáculo del que disfrutar en tu propio jardín, camino del supermercado o desde tu ordenador. La asociación neerlandesa de protección de las aves ofrece cursos gratuitos online para descubrir tanto la fauna voladora con la que convivimos a diario como la que habita en los parques naturales de Holanda. A través de las webcams, de su sección beleef de lente, (vive la primavera) puedes colarte en el nido de un búho, un cernícalo o un colirrojo real, entre otros. Y si quieres saber quién interrumpe tu sueño mucho antes de que suene el despertador, solo tienes que introducir tu código postal aquí y podrás ver a una lista de posibles sospechosos.
Viajar desde el balcón
Con las fronteras inusualmente cerradas y los desplazamientos dentro del mismo país restringidos, os invitamos a viajar sin salir de casa con estos cinco libros. Para ahondar en la historia de los Países Bajos o simplemente desconectar viajando sin salir de casa.
Max Havelaar o Las subastas de café de la Compañía Neerlandesa de Comercio.
Esta obra fundamental de la literatura neerlandesa supuso un antes y un después en la percepción del colonialismo, contribuyendo a concienciar a los habitantes de la metrópoli sobre lo injusto y corrupto del sistema. Fue escrita por Eduard Douwes Dekker, un funcionario destinado en las antiguas Indias holandesas, la actual Indonesia, bajo el seudónimo Multatuli.
Intrigas políticas y aventuras ambientadas en un momento específico del siglo de Oro holandés, en el que el comercio de bulbos de tulipanes era una empresa especulativa y febril, con la que se hacían y se perdían grandes fortunas. Un clásico del autor de los tres Mosqueteros y El Conde de Montecristo, el gran Alejandro Dumas.
Viaje al Japón feudal de la mano de David Mitchell, autor de “El atlas de las nubes”. En una época en la que la mayoría de los extranjeros tenían prohibida la entrada, solo los holandeses comerciaban con este remoto país desde su enclave en Deshima, una isla artificial en la bahía de Nagasaki. El protagonista, Jacob Zoet, haciendo caso omiso de las estrictas reglas de la época, se enamora de la joven Orito. Cuando esta desaparece, el holandés se verá envuelto en una oscura trama.
Un libro en el que el célebre escritor holandés, Cees Nooteboom, nos revela su condición de ‘nómada’ a través de estos relatos de viajes por Gambia, Malí, el Sahara, Bolivia y México.
Cuatro mujeres huyen del Londres gris y lluvioso salido de la Primera Guerra Mundial para descubrir los placeres del estilo de vida mediterráneo: un buen plato de pasta, jardines que llegan hasta el mar y piedras antiguas bañadas por el sol. Puro escapismo firmado por una de las escritoras más populares de principios del siglo XX, Elizabeth Von Arnim.
75 años de libertad, un brindis por el Rey y música para el corazón
La última semana de abril y la primera de mayo concentran algunas de las fiestas más emblemáticas de los Países Bajos, que este año necesariamente habrán de cambiar de formato.
El tradicional mercadillo de segunda mano del día del Rey, Koningsdag, será sustituido por un mercadillo digital y en lugar de las típicas fiestas en la calle se pide felicitar al monarca por su cumpleaños el 27 de abril con un brindis conjunto a las cuatro de la tarde: desde casa y en petit comité.
Las celebraciones en torno al 75 aniversario de la liberación de los Países Bajos por las tropas aliadas se han reducido a eventos como la tradicional entrega de flores y homenaje a las víctimas, en la plaza Dam de Ámsterdam el día 4 de mayo, con la participación de los Reyes y el Primer Ministro, pero sin público. Y los múltiples conciertos que debían marcar la libertad de la que ha disfrutado el país desde el fin de Segunda Guerra Mundial, serán reemplazados por uno solo en el Teatro Carré, el 5 de mayo. Sin duda, el clásico número ‘We’ll meet again’ con el que se cierra el concierto, este año adquirirá mayor significado, si cabe. Ambos eventos serán retransmitidos por televisión.
Pero en una época tan dedicada a los festivales en Holanda, sin duda la música será una de las grandes ausentes. En lugar del esperado festival de Eurovisión se retransmitirá un evento musical el 16 de mayo con el objetivo de levantar el ánimo de la fiel audiencia festivalera. Y mientras esperamos el momento en el que podamos reunirnos de nuevo, iniciativas como las del Concertgebouw y el Nationale Ballet se esfuerzan para que no pare la música y sigamos bailando:
Cada miércoles a las 12.30 un renombrado intérprete de música clásica actúa en el Concertgebouw. Se retransmite en directo desde su sala principal, que, aunque vacía, sigue teniendo una de las mejores acústicas del mundo. Por último, el ballet nacional neerlandés nos descubre los secretos de sus bailarines para mantenerse en forma desde casa y nos reta a seguir sus clases o aprender a hacer la pirueta perfecta. Además de juegos online y un programa especial para niños, retransmite también algunas de sus mejores producciones en abierto. Este sábado 25 de abril es el turno de ‘Coppelia’ y el 2 de mayo de “Lo mejor del Lago de los Cisnes”.